Cuando medios amigos al gobierno,
que son la mayoría, festejaban un supuesto acuerdo en Las Bambas, salieron voces
disonantes a desmentirlos. Lamentablemente aún no hay acuerdo y menos duradero.
El desbloqueo de la carretera para “permitir” el paso de unidades menores es
poco menos que una burla.
Hablar de “extractivismo” en un
país minero es poco menos que una estupidez. Es como pedirle a los países del
Medio Oriente que dejen de extraer petróleo. El Perú no es minero hoy ni ayer
sino desde siempre. Aquellos que
reclaman que sigamos un estilo de vida del “buen vivir” simplemente que sean
coherentes y abandonen el Smartphone y escriban en máquinas de escribir
mecánicas del siglo XX. Ni los celulares y computadoras de última generación
que usan esos señores podrían ser fabricados sin la existencia de minerales.
Mienten sin duda aquellos que
dicen que el Perú no hace esfuerzos para diversificar su producción exportable.
Son los mismos que combaten con una total ceguera los Acuerdos de Libre
Comercio que han permitido que el Perú exporte más de mil nuevos productos.
Son los mismos que quieren
bajarse al sector agroindustrial so pretexto que “explota” a los trabajadores
del campo costeño. Total mentira habida cuenta del impacto en el empleo que ha
tenido en los últimos 25 años. Pleno empleo a tal punto que en ciertas zonas
del país no había nadie dispuesto a ser empleado doméstico porque la
agroindustria demandaba cada vez a más personas mejor pagadas.
Para aquellos que no viajan por
el país o no están informados de los avances que se han logrado, a pesar del
evidente retroceso en los últimos 8 años, solo queda decirles que comprueben
ellos mismos. Por ahora y por largo tiempo es imposible que otros sectores
aporten como lo hace la minería. Está en la responsabilidad del Estado velar
por una minería cada día más amigable con el medio ambiente.
Afortunadamente ya no estamos en
la época de CENTROMIN PERU ni de MINERO PERU COMERCIAL. Hoy las inversiones son
de privadas y el Estado recauda impuestos y recursos por el Canon Minero para hacer
obras. ¿Las hace? Ese es otro asunto.
Qué decir de aquellos que
llenándose la boca de radicalismos extremistas. Simplemente esto es parte de
una agenda antipatria que finalmente busca más pobreza. Esto permitirá que el
caldo de cultivo hierva a un punto que se desborde.
No seamos ingenuos. A esa gente
no le importa el medio ambiente ni los pobres. A ellos les interesa crear el
caos y de paso llevarse “sus lentejas y frejoles”.
Quitémonos la venda de los ojos.
Basta de demagogia ultra¡
https://www.youtube.com/watch?v=DuuvmhdE7vA
"Palabras, palabras" (Silvana di Lorenzo, 1972)
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