Hoy 4 de abril Irina cumple 19
años. La acompañamos desde el vientre de su mamá Chema y la vimos a las pocas horas de haber nacido
en la Clínica González de Lince.
Vino al mundo a poco de iniciarse
el milenio para traernos alegría. Desde niña fue “diente fino”; alcachofas,
langostinos, granadillas, quesos y tantas delicatesen que saboreaba con gusto.
Desde temprana edad supo lo que
es ir a una buena cafetería como la San Antonio. No sabiendo leer aún, pedía la
carta “para escoger su orden”. El mozo no podía creer que Irina “leyera”, pero
lo que ella realmente pedía siempre era un jugo de naranja (ella decía tercamente "nananja"), una porción de omelet de
alcachofas y pay de manzana. Otro de los lugares preferidos por Irina, desde niña, es el Wa Lok sobre todo para ir a desayunar los domingos (Ja Kao, Pan de Coco, Chaufa y el té Oolong). Hoy en día "fiel" a sus ancestros japoneses es gran degustadora de Makis.
Sus primeros pasos en el
aprendizaje los dio en el Little School de Magdalena en donde su profesora Miss
Bariña, con gran paciencia y dedicación, le enseñó las primeras letras.
Un día yendo a Misa, en plena
consagración escuchó la bendición del pan y del vino y lo asocio a una canción
que le enseñaron en el nido y comenzó a cantar a todo pulmón”…mis alimentos, mis
alimentos que ricos son; tienen vitaminas, tienen proteínas…” Así fue siempre,
ocurrente y llena de sorpresas. Irina también no dudaría en negarse a ir a un chifa cercano a su casa el día que se diera cuenta que el mozo que le atendía tan prestamente (le pasaba la silla de niños y una taza pequeña con sorbete) ya no trabaja.ba más en ese lugar
Luego se fue al Bright Beginnings
de La Molina y al año siguiente rindió satisfactoriamente su examen de ingreso
al Colegio Recoleta, donde años más tarde se graduaría en el Bachillerato
Internacional como la Mejor Alumna con 38 puntos, a dos de la mejor nota
histórica. En aquel examen ella fue la primera en salir del aul afirmando
que “había estado facilíto”.
La acompañamos junto con sus
padres y sus tías a quien ella les llamal “Mamis” a su primer día de clase. Desde el
primer día hizo amistad con sus hoy grandes amigas Camila y Elena, que forman
parte de su “batería” a la que se sumaron las Andrea, Giovelin, Claudia,
Mariana y otras más.
Al inicio de su escolaridad como
tenía que levantarse muy temprano para ir al colegio, aprovechaba el primer
recreo para dormir debajo de un arbolito. Un día le pregunté si no temía
quedarse dormida. Irina muy hábilmente me hizo recordar que para eso “sonaba el
timbre”.
A los ocho años, justo el día de
su cumpleaños, llegó el gran Tobi Bonaparte quien la acompaña desde las 8
semanas de vida y que se unió a la "familia Bonaparte" del cual eran parte un tigre de juguete (Titi Bonaparte), su violin (Coco Bonaparte) y un Pitufo de plástico que ella llamaba "Tatufo"; familia que ella llamaba Bonaparte en honor a Napoleón Bonaparte del cual sabía que era un gran personaje de la historia.
Irina ha viajado a muchos países.
Estados Unidos, Argentina, Brasil, Paraguay, Chile, Panamá, El Salvador y Bolivia
donde justamente tuvo una anécdota que recordar. Estando en La Paz cantaba el
Himno Nacional como reafirmando su peruanidad, sabiendo que estaba fuera del
Perú.
Con Irina siempre nos ha unido
una muy estrecha relación y desde ella desde niña siempre decía que “éramos
hermanos” como cuando una dueña de tienda le preguntó si era su padre o abuelo
y ella respondió “que era su hermano”, dejándola perpleja, por la evidente
diferencia de edad. También la tuvo muy claro el día que un familiar le hizo hablar más de la cuenta dándole unos dulces. Al rato dijo sentirse mal por no saber guardar "secretos".
Estuvimos con ella en fechas
importantes en su vida como en su
reunión por sus quince años en el antiguo restaurante Costa Verde, como ya
dijimos en su primer día de clases en Recoleta, su primer día de clases en la
Universidad de Lima donde cursa con gran éxito la carrera de Administración
(teniendo a la fecha un promedio acumulado de 18.23) y en el día que cumplió
mayoría de edad . También le repasamos la Matemática desde el primer grado hasta
el cuarto de secundaria.
Irina desde niña fue aficionada a
la lectura, toca algo de guitarra y violín, gran conocedora de los dinosaurios, aguda en sus opiniones y
ocurrente en sus respuestas como cuando niña se acordaba de la publicidad de
Campo Fe por la música del jingle o del entonces supermercado Santa Isabel por
su logo (lectura visual).
Irina también dibuja muy bien y escribe cuentos desde muy temprana edad, los mismos que expuso en varias oportunidades en un Diplomado de Educación Inclusiva de la Universidad Católica cuando tenía 9 años. Al respecto, un día sábado tenía que ir a un retiro en su colegio pero ella se excusó en plena clase "porque tenía que dictar clases en la Católica". Ni su profesora y menos sus compañeros le creyeron sino hasta que le extendieron una constancia que ella exponía sus cuentos en dicho Diplomado.
Irina también dibuja muy bien y escribe cuentos desde muy temprana edad, los mismos que expuso en varias oportunidades en un Diplomado de Educación Inclusiva de la Universidad Católica cuando tenía 9 años. Al respecto, un día sábado tenía que ir a un retiro en su colegio pero ella se excusó en plena clase "porque tenía que dictar clases en la Católica". Ni su profesora y menos sus compañeros le creyeron sino hasta que le extendieron una constancia que ella exponía sus cuentos en dicho Diplomado.
Irina siempre ha sido una persona
diferente. Habilísima para los idiomas; conocedora de música de calidad tan
disímil como la de los Beatles pasando por Satchmo y hasta Compay Segundo, cuya
muerte lloró desconsoladamente cuando se enteró de ello. Ha estado en
conciertos de grandes como Paul Mc Cartney y de los Rolling Stones. También no podemos dejar de decir lo fan que es de DOBLE 9 "La Radio Rock de Lima", la que escucha desde el vientre de su mamá, fan también de esta radio.
Qué más decir de Irina. Una
persona de gran corazón y querida por todos la que conocemos. Dios me dé vida
para verla realizada.
Feliz cumpleaños número 19¡¡
Entrañable crónica que resume la esencia y en la gran persona en la que se va convirtiéndose Irina. Gracias Totales!!
ResponderBorrarFeliz cumpleaños Irina
ResponderBorrarUn deleite leer nuevamente una gran crónica de la corta vida de Irina...en verdad a sus cortos 23 años, puede decir que ha vivido intensamente y ha aprendido quizás mucho más de lo que una persona promedio va a aprender en su vida...pero uno de sus rasgos más especiales es la sencillez y su capacidad de dar siempre lo mejor de ella.💞🤗
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