Hay una frase bíblica que no puede ser contradicha; "por sus frutos los conoceréis"; sean que los den un árbol, una familia, una institución o una persona.
Al respecto, ¿qué ha dado el Sistema de Justicia respecto a la corrupción producida en los últimos 50 años? Muy poco, casi nada.
¿Quiénes pagaron por las raterías que se produjeron en un Estado ineficiente para hacer obras pero que es "un trome" a la hora de saquear los recursos escasos?
Para desgracia de nuestro país cada gobierno que ha sucedido a otro ha demostrado que la corrupción se encuentra enraizada en el Perú.
Cuando creiamos que Lava Jato era lo último que sufriríamos; apareció Castillo, un comunista cabecilla de una organización criminal que durante 17 meses saqueó las arcas fiscales con la complicidad de cierta prensa, políticos, empresarios, curas y académicos. Todos éstos decían que "debía investigarse" y hoy ante un sinnúmero de inegables evidencias se hacen "los suecos" y "se horrorizan" con total sinvergūencería.
Todo esto podría quedar en lo anecdótico pero ello no es lo importante. Ninguno de los ex presidentes acusados de corrupción lo hizo solo sino "en banda", pero cuántos de estos integrantes de esas bandas se encuentran ya sentenciados y purgando severas penas.
Casi nadie, por no ser más categórico. Toledo hace lo imposible para no ser extraditado, PPK salió de su detención domiciliaria y se le levantó la restricción de salir del país, "la pareja conyugal" se rie de todos, la corrupta reconocida Villarán goza del verano y el genocida Vizcarra habla con total desparpajo contra la corrupción.
Por cierto hay rateros que al verse sorprendidos se declaran "colaboradores eficaces" y acusando a otros (con resultados nada apreciables) se salvan de la cárcel gozando del dinero mal habido (como la "precursora" Matilde Pinchi Pinchi).
Por cierto la justicia (si existe) es lenta, ciega, sorda y muda y el Sistema de Justicia no tiene grandes resultados que mostrar.
Es así que grandes escándalos terminan sepultados por el cómplice olvido.
En otros países como Singapur y China la corrupción es pagada con la vida. Pareciera una "salvajada" pero da resultados. Los robos al erario público tienen millones de damnificados. Cada niño que muere por falta de atención en un hospital público o una vida que se pierde por la falta de oportunidades educativas son la mejor muestra de que no se puede tener "la mano blanda". ¿O sí?
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