A MERCED DE "LA SUERTE"

 

El Perú sigue a merced de "la suerte"; no hay nada planeado que permita que tengamos un gobernante "de verdad" y menos un mejor Congreso.

Si bien podemos mirar el futuro con algo de optimismo y existe una relativa estabilidad que permitiría llegar al 2026 sin tener que "adelantar" el cronograma electoral, tampoco estamos en el mejor escenario.

Uno de los cuestionamientos al adelanto de elecciones era que no había tiempo suficiente para llevar a cabo determinada reformas electorales que permitieran un mejor escenario; sin embargo todo marcha lentamente y no sería raro que llegáramos al 2026 sin ningún cambio.

Si no se produjeran las reformas, no esperemos nada bueno. Desgraciádamente el voto preferencial no ha posibilitado que la voluntad ciudadana se transforme en buenos congresistas. Es hora de que los partidos se hagan responsables de sus listas congresales y que no haya posibilidad de reemplazar a los congresistas desaforados ("sillón vacío") y aquellos que renuncian al partido que los llevó al Congreso, simplemente pierdan su curul en favor de su accesitario (no más tránsfugas). Y por cierto, los mejores (no más de 20) tengan la posibilidad de ser reelectos; a los otros 110 nadie los relegirá.

Por cierto, los malos congresistas (la mayoría de los actuales y de los últimos tiempos) no aparecen de casualidad sino que son producto del voto de una ciudadanía ignorante, poca reflexiva e incapaz de escoger mejor. Entonces no nos quejemos de "los mochasueldos, lavapies y comepollos"; pero ante este panorama es imperativo que haya renovación del mandato congresal (por tercios o mitades) y quienes los expectoren no sean sus pares ("otorongo no come otorongo) sino que tanto la Comisión de Etica y la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales sean instancias a cargo de gente notable (de verdad).

Entre tanto, ¿qué hacer para mejorar el panorama? No hay mucho margen de solución , sin embargo la ciudadanía deberá presionar para que el congreso sea fumigado y sea la prensa libre quienes apoyen esta salida. No es posible que se sigan "blindando" entre ellos y tengamos que soportar a tanto impresentable; menos cascarones de partidos políticos ni advenedizos que se presentan como "salvadores del Perú" sin acreditar experiencia alguna.