El fútbol siempre podrá ser un parangón de la política. Las rachas (a favor o en contra) no duran para siempre.
El Manchester City podría obtener su primera Orejona; después de diez temporadas el Bayern no campeonaría en la Bundesliga; el Real Madrid de Modric, Benzema y Kroos ya no volverá a ser y a nivel local, Alianza Lima ganó un partido después de once años y Universitario podría ganar el titulo nacional después de diez años. No olvidemos tampoco el título del Napoli en el Calcio, el tercero en su historia, 33 años después.
Así es el fútbol; así es la política, sino que lo digan los caviares que han perdido su feudo de la Defensoría del Pueblo en el que no hicieron nada en favor de los verdaderos excluidos y se limitaron a defender "los derechos reproductivos" (léase aborto); a destruir la Familia y a promover agendas contranatura, incluyendo "el uso recreativo y medicinal" de drogas como la marihuana.
Hoy que soplan nuevos vientos a raíz de la elección del abogado Josué Gutiérrez es perentorio que la ciudadanía organizada presente planteamientos para defender el derecho a UNA VIDA DIGNA y no a defender "el derecho" a asesinar a seres humanos concebidos; el derecho a la SALUD y no a "morir con dignidad".
Esperemos que Gutiérrez que dice ser creyente haga suyo estas demandas y proteja a LA FAMILIA, a LA NIÑEZ, JUVENTUD y a los peruanos de LA TERCERA EDAD; todos ellos olvidados como prioridad. Ya es hora que lobbys de minorías -respetables- no impongan sus criterios sobre el de las mayorías y se malgaste millones en programas y proyectos que no han servido para nada socialmente rentable.
La Defensoría del Pueblo deberá impulsar la JUSTICIA SOCIAL y un clima de PAZ y que no sea comparsa de oeneges proviolentistas locales y extranjeras.
Basta de asesorías y consultorías improductivas; los más necesitados prioritariamente y en general todos los peruanos exigimos trabajo fructífero.
Honre su palabra Josué¡ Que lo dicho, tras juramentar como Defensor del Pueblo, no se quede en varias hojas empapadas en tinta.
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