Algunos neodinistas aplauden a la Ministra de Relaciones Exteriores cuando responde a los comunistas Petro y Lazo pero se callan (silencio inexcusable) ante la permanente agresión que nuestro país sufre por parte de la dictadura castrista; no solo de ahora sino desde inicios de los años 60s en los que empezaron a "exportar su revolución" a toda Latinoamérica y por cierto al Perú (desde el asesino Javier Heraud hasta las ultimas asonadas terroristas en el sur peruano).
Nuestro país y sus diferentes gobiernos han sido demasiados concesivos con actitudes inamistosas y de injerencia. Nada bueno hemos sacado de las relaciones diplomáticas ni comerciales con el castrismo. Recordemos nomás a "los marielitos" y cómo Castro nos envió el lumpen en 1980.
Ni qué decir cómo desde los años 60s han financiado diversos movimientos subversivos, adiestrando ideológica y militarmente a cientos de jóvenes peruanos, muchos de los cuales alzaron un arma contra el Perú. La infiltración castrista también se ejecuta a través de "médicos, deportistas, artistas" y otros elementos subversivos que bajo ese disfraz fomentan el odio y la subversión.
Por cierto hay peruanos de "buena fe" o "en agradecimiento" por las migajas que les da el castrismo, aún son publicistas del castrismo y su fallida "revolución".
Entre tanto el Perú sigue manteniendo relaciones diplomáticas con un régimen enemigo de nuestra democracia, que mantiene a "un embajador que promueve la subversión y es representante del Foro de Sao Paulo y aliado del Grupo de Puebla.
Señora Boluarte, rompa relaciones con el castrismo y expulse a todos los cubanos que siguen incentivando el comunismo en el Perú.
* Rooster=gallo
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