Para muchos de los limeños no es de su conocimiento que su ciudad es el segundo oasis más grande del mundo, el mismo que ha venido creciendo a un ritmo inimaginable.
Lamentablemente este crecimiento no ha venido acompañado de un aumento de áreas verdes, tan necesarias pues son los pulmones de la ciudad.
Este debería ser un objetivo conjunto entre la Alcaldía Metropolitana y las distritales hasta llegar a los 9 m2 de áreas verdes por habitante, mínimo requerido para que una ciudad pueda tener menos contaminación y por ende una mejor calidad de aire.
Solo algunos distritos superan o están cerca del mínimo (Santiago de Surco, San Isidro, Miraflores, Pueblo Libre, Jesús María, La Molina y San Borja). Por tanto es imperativo esta tarea de "sembrar verde".
Sin embargo las áreas verdes que deberían ser espacios de recreación no están siendo entendidas como tales, por ejemplo en Miraflores en donde los parques adyacentes a los acantilados no pueden ser lugar de picnic si antes no se obtiene un permiso municipal (en caso de grupos grandes) y menos se podrá realizar ejercicios al aire libre en conjunto sin que se pague "un derecho". Un sinsentido que sí debería contemplar el cuidado y limpieza de las áreas usadas.
Lima, aparte de sus 11 parques zonales (el Huáscar de Villa El Salvador es el más grande con 66 Has) y 8 metropolitanos, no tiene un gran número de parques de relativo tamaño, salvo El Campo de Marte en Jesús María, el Castilla en Lince, los de La Exposición, Reserva y La Muralla en Cercado, El Olivar en San Isidro y el Kennedy en Miraflores. Las principales plazas del Centro de Lima (2 de Mayo, Unión, San Martín, Plaza Mayor y el Parque Universitario) son más cemento y poco verde. A los parques zonales y metropolitanos se unirá muy pronto el gran parque ecológico de La Molina.
A todo ello sumemos algunas ideas que quedaron truncas como "las azoteas verdes" en Lince, algo que debería retomarse y replicar en todos los distritos.
Otro proyecto que debería ser realidad es el gran parque a lo largo del río Rímac y por qué no también a lo largo del río Chillón. Además el Circuito de Playas espera ser "de verdad" una Costa Verde y los cerros de El Agustino, La Victoria, Rímac, Comas, San Martín de Porres, Carabayllo, San Juan de Lurigancho, entre otros, también esperan teñirse de verde.
La inversión para volver a la ciudad de Lima en un espacio verde no es significativa pero sí de enorme contribución para vivir en un espacio saludable.
Usemos las áreas verdes para hacer deporte, recrearnos y por qué hacer picnic en ellas, cuidándolas y cumplimiento normas razonables.
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