miércoles, 3 de mayo de 2023

INMIGRACION: MITOS Y REALIDADES

 


De pronto la ola de inmigrantes en la frontera volvió a poner en la lupa las diversas externalidades negativas que supone una avalancha sin control ni planificación alguna.

Ya son,  según cálculos a "ojo de buen cubero" y no reflejo de estadísticas confiables, más de 1.5 millones de venezolanos, 80 % de los cuales viven en Lima.

Importantes analistas como Hugo Guerra, Fernando Rospigliosi y José Luis Gil han alertado sobre la necesidad de tomar medidas de emergencia para combatir la ola de criminalidad importada de Venezuela. No menos de un 5% de estos inmigrantes serían responsables de diversos y graves delitos. La desidia e incapacidad del Estado ha hecho que esa ola se haya salido de control y vaya en aumento junto con la sensación de inseguridad.

Sin embargo poco o nada se ha hecho para medir el impacto económico de esta inmigración y cuantificar sus costos y beneficios. Las estadísticas confiables es lo que más escasea en el Perú.

Se habla del impacto en el mercado laboral, en el aumento de su informalidad y precarización. La mayor parte trabaja en el sector de servicios, compitiendo aceptando menores sueldos y cero derechos laborales. Habría que preguntarse cual sería el panorama si mañana se fueran todos los venezolanos. ¿Acaso los inmigrantes no terminan haciendo los trabajos que los peruanos no queremos? ¿Qué porcentaje de inmigrantes son autoempleados, muchas veces como ambulantes o emprendedores de micro o pequeñas empresas?

No sabemos cuánto invierte el Perú en atención de salud y oferta educativa brindadas por el Estado ni menos cuánto los inmigrantes venezolanos  contribuyen al PBI. ¿Habrá un cálculo de las remesas a Venezuela, hechas muchas veces por canales informales? 

Lo evidente es que no le hemos "sacado el jugo" a una posibilidad con la que pudo atraerse técnicos, profesionales, deportistas de élite, entre otros. Venezuela es cuna de grandes beisbolistas, boxeadores, basquetbolistas y otros deportistas. ¿Algunos de ellos han hecho escuelas de esos deportes y ya tenemos exponentes de calidad compitiendo por el Perú?

Otro de los factores a tomar en cuenta es la formación de una oferta (informal) inmobiliaria en donde viven los inmigrantes que no podría ser absorbida de la noche a la mañana por peruanos. De hecho muchos perderían si mañana se fueran todos.

La inmigración nos cayó de golpe. No sabemos exactamente cuántos extranjeros han venido con esta ola, cuál es su estructura etaria, qué requieren ni qué aportan. Es hora que el Estado despierte de su letargo no solo para frenar la criminalidad sino sacar provecho de un hecho consumado. De hecho, los venezolanos son más que delincuencia o arepas.

Como dice José Luis Gil; solidaridad, sí pero cero permisividad con los criminales. Recordemos que todo tiene pros y contra; "la carne siempre sale con hueso" salvo que paguemos precios mayores. Mitiguemos los costos y rentabilicemos los beneficios.

No caigamos en el discurso xenófobo pero tampoco en la inacción ante la ola delincuencial promovida -a no dudar- por el castrochavismo ni menos en la estúpida posición de la ACNUR y de diversas oeneges de que recibamos a todos los que quieran venir al Perú. Nosotros tenemos muchos problemas que resolver en favor de los peruanos y pocos recursos para ello.


1 comentario:

  1. Si el gobierno no puede resolver el desempleo de los peruanos, la inseguridad que ha aumentado con la llegada de Colombianos y Venezolanos que en su mayoria son venecos es decir delincuentes. Los hospitales sin los recursos para atender a los pacientes por la candidad de gente que pide atención y falta de medicamentos. Los servicios publicos de transporte no cuentan con las unidades para atender a los trabajadores y público en general. La delincuencia, el sicariato y asaltos han auentado con la venida de colombianos sin documentación y venecos igual...Que han hecho de varias ciudades inseguras.

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