CON LA NUESTRA, ¡SÍ!

 

Ayer escribimos sobre cómo desde el Estado se financiaba material audiovisual (películas) de sospechosa complicidad con quienes habían atentado contra la sociedad buscando destruirla no solo materialmente sino moralmente, atentando contra los Valores Republicanos promoviendo atentados contra la Democracia.

Aunque tarde, pero preferible que nunca, la congresista Rosangela Barbarán ha propuesto una iniciativa para limitar el financiamiento a este tipo de películas, aunque ésta debería prohibir cualquier intento de difundir propuestas antidemocráticas y asolapadamente cómplices de quienes son responsables de miles de víctimas desde 1980 e incluso desde los años 60's cuando movimientos comunistas alzaron sus armas contra el Perú. Basta ya de hacer apología a asesinos como Heraud, de la Puente y Blanco.

El Perú democrático debe de una vez por todas promover el reconocimiento de nuestros Héroes, desde aquellos que iniciaron el grito libertario hasta los Linces, los Infantes de Marina y Sinchis que incluso dieron su vida para defender a nuestra Patria.

Hace años un productor independiente, Juan Carlos Oganes, nos dio la lección al invertir de su propio peculio  para hacer una gran producción "Gloria del Pacífico" sobre la heroica gesta de Arica. Desgraciádamente la saga de ésta que iba a tratar sobre la campaña del Huáscar y la Breña quedó trunca por falta de recursos. Qué ironía. Hay dinero para bodrios y no para producciones sobre nuestros Héroes Grau y Cáceres.

Es hora de corregir la falsa historia escrita por el caviaraje en ese mamarracho llamado "informe de la verdad". Es hora de contar qué pasó realmente en el Perú y que privados inviertan pues lo nuestro futuro dependerá de lo que se haga hoy.

Quien escribe ha publicado un libro digital de relatos cortos de ficción ambientados en los trágicos años del terrorismo ("Camino al Infierno"); bien podrían éstos servir para llevarlos a la pantalla grande para recordar qué fueron aquellos años.

Manos a la obra¡ Basta de mentiras y complicidad¡