martes, 24 de noviembre de 2020

LONDRES, IMPERDIBLE



Ayer tuve gusto de conversar con un gran artemarcialista el Maestro Eduardo Wayo Salas, de quien ya hemos hablado en otra oportunidad.

Le llamé a raíz de una conversación que tuvo en "el feis" con otro grande', Jorge El Cholo Crespo del que también nos hemos referido. Me llamó la atención  que Wayo comentara  haber trabajado en su estadía en Londres con músicos "poco conocidos" como Jimmy Hendrix y haber departido con la gente de The Cream, de The Rolling Stones, entre otros. Casi nada¡

Wayo me refirió que vivió en zonas picantes como la que le referí, un suburbio de Londres en la que estuve en mi primera estadía en Londres en 1990. En ese lugar me alojó inicialmente un amigo a quien conocí en Lima un par de años antes y volví a verlo jústamente cuando presentaba su primera novela de no ficción "Stolen Years", un relato de Paul Hill uno de los 4 de Guilford (Ver la película En el Nombre del Padre basada en un relato de otro de los 4 de Guildford) . El autor y amigo irlandés era Ronan Bennet quien luego se haría famoso publicando varios libros más, escribiendo ensayos  y guiones para la BBC y para largometrajes, entre otros. Bennet escribiría un segundo libro "Derrotado por Extranjeros", el cual me lo dedicó.

Luego de estar unos tres días en el departamento de Bennet al cual se llegaba por bus pues el metro ya no llegaba ahí y yo lo hacía a pie; fui a una casa ya más céntrica y en un barrio más tranquilo donde vivía su novia y luego esposa Georgina Henry, casa que compartía con otras 2 jóvenes y un joven. Henry era editora de la página Mass Media de The Guardián y luego sería nada más ni menos que su subdirectora. Henry falleció hace 6 años de cáncer y con Bennet no tuve ya contacto.

Estando en casa de Henry llegaba no solo The Guardián sino todos los diarios desde The Sun, el Independent, el Daily Mirror, el Daily Telegraph y otros más.

Llegué a Londres desde Paris. Partí de la estación Norte hasta Calais y crucé el Canal de la Mancha en ferry llegado a Dover. De ahí seguí con el tren hasta la estación  Victoria, en pleno Londres, donde me esperaban Ronan y Georgina. Cómo no podía ser de otro modo, esa noche probé el típico Fish & Chips.

Londres es una ciudad encantadora. Su gente está representada por la realeza y conservadores hasta gente underground antisistema.  A los primeros también conocí gracias a mi amiga Marianne Rassmussen a quien también había conocido en Perú y vivía en un lujoso y amplio departamento en Kensington en la calle Phillimore Gardens.

Caminé por sus calles y rincones entre ellos la llamada ruta de Jack El Destripador, el antiguo mercado de carnes, el barrio de Islington incluyendo sus típicos pubs, el barrio de Soho donde comí por primera vez comida de la India y por supuesto los atractivos clásicos como El Puente de la Torre, el Palacio de Buckingham,  la Abadía de Westminster, la  City, la Catedral de  San  Pablo, la plaza Trafalgar, el Piccadilli Circus, el Hyde Park (y su Speak Corner, único lugar donde se puede hablar mal de la Reyna) o navegar por el Támesis.

El clima de Londres es impredecible, con niebla, lluvioso. Nunca se sabe cuándo lloverá.

Caminando puede llegar al cementerio donde yacen los restos de Marx donde hay un busto con la inscripción comunista "trabajadores del mundo, uníos" y de casualidad encontré una casa donde Simón Bolívar vivió en dicha ciudad (con placa incluída).

No recuerdo nada especial de la gastronomía londinense pero sí recuerdo el Té con Leche, el pan de molde de soda y el mencionado  Fish &Chips.

Mi estadía en Londres tuvo una segunda vez en  1991. Este próximo año serán 30 años de esa segunda vez que hoy rememoro conversando con Wayo quien me contó también que conoció a Fredie Mercury cuando aún vendía ropa psicodélica en un mercado de Kensington. Así  es Londres. Puedes conocer gente cuando aún no es famosa u a otras tantas que ya lo son en cualquier momento.

Quienes no han ido por esta ciudad y pueden hacerlo una vez acabada la pandemía, háganlo.  Un par de semanas podría ser ideales para conocer esta ciudad  y alrededores como Oxford,  Greenwich, Wimbledon, conocer sus imponentes museos (Museo Británico, la Biblioteca Británica, la Galería Nacional y otros), ir a uno de sus 40 teatros del West End   o el mítico estadio de Wembley, sede de las finales de las principales copas inglesas. Y para los amantes del fútbol no dejen de ver en clásico Arsenal y Tottenham y por supuesto no deje de viajar en sus tradicionales taxis y en su mítico metro. 

Londres, ciudad inigualable, junto  con New York, París, Barcelona y Berlín.



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