LOS DE LOS NOVENTAS

Regresé al Perú en julio de 1990 tras casi seis meses. El caos se había apoderado del Perú. Todo había empezado con el desastroso primer gobierno de Belaunde.

Un desconocido descendiente de japoneses se aprestaba a empezar lo que parecía un imposible. Reconstruir el Perú. 

Miles no esperaron ver el Milagro Peruano y emigraron en búsqueda de mejores días. El Perú en aquellos días era casi inviable.

A aquellos que con "sangre, sudor y lágrimas" que hicieron posible ello les llamaré "LOS DE LOS NOVENTAS". Son los emprendedores que construyeron un Perú diferente.  Con ellos no estuvieron los políticos que destruyeron el Perú, menos los cómplices del terrorismo que hoy el Ministerio de Cultura ha transfornado en "íconos" de quienes encontraron un Perú pujante y hoy son los que desde la comodidad dicen "luchar"

A esos jóvenes y en general a todos los peruanos nos sorprendió el covid en medio de un latrocinio jamás visto contra el cual no marcharon los jóvenes "equivocados" .  Ellos han sido "carne de cañón" de los corruptos, de los mercantilistas, de los incapaces y de los que buscan incendiar la pradera.

Vistiendo ropas y zapatillas de marca y portando celulares de última generación promueven una "nueva" Constitución. Quieren borrar de un plumazo aquella que posibilitó avanzar.  Por cierto no es toda la juventud sino aquella que tiene agua y comida caliente gracias a sus padres. La que lucha día a día o la que piensa con la cabeza y no con los pies no se alinea con la algarada proterrorista ni menos con las aberrantes que reslizan plantones ante una sede policial para promover la destrucción  de las Instituciones.

Esos jóvenes desviados son los primeros frutos de un Estado capturado por el caviaraje que se ha  infiltrado incluso entre la jerarquía de la Iglesia Católica, uno de cuyos exponentes habla de "jóvenes y jóvanas". ¿A qué responde esta postura? ¿ Por qué actúa así? ¿ De qué estará maniatado?

Que no nos vengan a hablar de "generación equivocada o del Bicentenario " refiriéndose a aquellos que aún no han construido nada. Al contrario han vandalizado en Centro Histórico y buscan destruir la Fe, al Perú y sus Instituciones, la Vida, la Familia y el Orden Natural.

Si hay a quienes rendir homenaje es a LOS DE LOS NOVENTAS. A los empresarios populares y a los grandes también ; a las mujeres de los Comedores Populares, a los que lucharon contra el terrorismo, a los jóvenes hoy ya adultos que levantaron el Perú. A todos los que hicieron el Perú viable y por cierto a un Presidente, Alberto Fujimori, que hizo posible el Milagro Peruano.

Hoy cuando estamos al borde del precipicio, el Perú debe decirle NO  a los corruptos, a los terroristas, a los tontos útiles y cómplices, a los mercantilista y a los confusos.

Hoy es un día especial: VIVA CRISTO REY¡