Vivimos momentos difíciles y a veces parecieran insalvables pero justamente es en estos momentos donde debemos ser resilientes, sacar la garra y "voltear el marcador" (hablando a tono del Mundial).
Ya en 1990 el Perú estaba al borde del precipicio y hubo alguien que "tomó al toro por las astas" y logró hacer que el Perú resucitara. Muchos hicieron su parte, apostaron por el futuro y sacaron al Perú adelante y hibo también quienes buscaron un mejor futuro en el extranjero. Fueron parte de una tercera diáspora que lograron salir adelante apostando por ellos y los suyos. No los critico pues fue válido ello. Era ellos o quedarse. Eligieron irse sin mirar atrás. Sin embargo muchos enviaron millones de dólares como remesas para ayudar a quienes eligieron lucharla aquí.
La apuesta fue ganada con muchos sacrificios, por quienes se fueron y por quienes se quedaron. Los que se fueron regresaron al tiempo a disfrutar de un país mejor, aunque sea solo como "turistas".
Sin embargo muchos regresaron al tiempo porque "la tierra jala". La gran mayoría lo hizo como inversionistas en los años del Milagro Peruano cuando crecíamos al 7-8% anual.
Pero para desgracia del Perú el punto de inflexión se empieza a dar en el 2011 con el ollantanadinismo y continúa con este desgobierno incapaz y corrupto.
Ya miles se han ido y quienes deberían levantar la voz callan por cobardía o por complicidad. Los "empresarios" ya pronostican un 2023 con el comunista Castillo y son incapaces a salir a protestar y la "reserva" de un país, su juventud, prefiere ir a ver a Daddy Yankee u otro esperpento similar. A otros en vez de apostar por el Perú los vemos en las casas de juego haciendo de ello "un modo de vida", lo que ya es lamentable.
Es hora dé apostar por el Perú trabajando con ahínco y perseverancia, como lo hacen millones de emprendedores y trabajadores de todo tipo de empresas, en los rincones más alejados de nuestra Patria.
Derrotar el proyecto castrochavista es un imperativo para vivir en libertad y paz; caso contrario seremos "otra Cuba o Venezuela". El futuro del Perú pasa por fumigar Palacio de Gobierno.
Diganos "esta es mi Patria y de aquí no me muevo" hasta verla de nuevo libre y exitosa. Mirémonos en el venezolano que tuvo que huir de su país y hoy sufre en el nuestro.
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