Los peruanos tenemos una característica que nos hace un poco incomprensibles. No nos va bien nada. Si es por angas o por mangas, siempre tenemos algo qué decir. Es lo que decían antes, "ni chicha, ni limonada".
Estamos a un día de que probablemente sea expectorado el comunista Castillo y sea sucedido como establece la Constitución por la Vicepresidente Dina Boluarte.¿Es la mejortres. salida? Por cierto no. Detrás de ella están los de siempre y el camino que tengamos que recorrer no es un lecho de rosas. Sin embargo, es lo que hay. No hay otra salida dentro del marco constitucional por lo que criticar tener que dar un paso atrás (en nuestra propuesta de que se vayan tanto Castillo como Boluarte) es un sinsentido. Demos ese paso para luego avanzar.
Frente a ello no olvidemos quién es Dina Boluarte. Fue cajera de Vladimir Cerrón, es parte -todavia- de una fórmula presidencial ilegítima, ministra Gara hace poco de un gobierno incapaz y tiene una serie de cuestionamientos que han sido pasados "por agua tibia " a fin de permitir que sea posible una salida este 7 de diciembre. Sin embargo, pese a ser circunstancias diferentes, no podemos repetir los errores que se cometieron con el genocida Vizcarra. Boluarte no las tiene consigo y por tanto no podría imponer un gabinete ni una propuesta que sea más de lo mismo. Hacerlo significaría acelerar su salida.
Seríamos ingenuos si pensamos que Boluarte sería una buena Presidente. Es más no tiene pergaminos democráticos ni la capacidad moral para llevar a cabo una transición.
Boluarte tendría demasiada suerte de ser la primera mujer que asuma la Presidencia. Ello es suficiente. El Perú democrático y quienes hemos salido a luchar por la libertad tendríamos la obligación moral de exigir su renuncia y sea el Congresista José Williams, en su calidad de Presidente del Congreso, quien encabece una Trandición de cara a Elecciones Generales.
Atentos a los llamados de los golpistas comunistas. Seguro fomentarán lo único que saben hacer o sea generar violencia. No dejemos de poner atención a los llamados del ministro de "justicia" de desconocer lo que resuelva el Congreso; sin embargo ello ni buscaría su permanencia en el Palacio de Gobierno sino crear la sensación que les permita escapar como "asilados" tal como hizo el narcoterrorista Evo Morales. Cuidado; una algarada golpista los llevará a Castillo y cómplices 25 años a la cárcel.
No olvidemos que será imperativo desratizar el Estado y apoyar la labor de la Justicia para llevar a la cárcel a quienes han saqueado el Perú estos últimos 21 años. Los que lo hecho estos 16 meses no pueden permanecer un minuto más en sus puestos.
Lo que pueda suceder este 7 de diciembre solo será un primer paso. Es hora de iniciar la Reconstrucción del Perú.
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