Hará ya varios meses atrás consideraba que finalmente al corrupto golpista Castillo le quedaban dos caminos; la cárcel o el asilo.
Hoy Castillo ante la inminente vacancia por incapacidad moral (léase "por ratero") intentó una jugada que estaba condenada al fracaso como tal pero que le permitiría la coartada para ser considerado "un perseguido político". Al promediar el medio día anunció el cierre del Congreso y la ruptura del Orden Constitucional.
Fue un salto al vacío. A los pocos minutos sus "más leales sobones" lo empezaron a abandonar y un par de horas después caía detenido. Su incapacidad no solo no le permitió gobernar sino ni siquiera le permitió escapar.
No todos los ministros renunciaron. Los que no lo hicieron purgarán larga carcelería junto con los promotores del golpe comunista, que incluso ya anunciaba una Asamblea Constituyente.
La salida a esta crisis no es la mejor pero al menos permite empezar a ver la luz al final del túnel.
Como manda la Constitución sucedió a Castillo la vicepresidenta Dina Boluarte, que se constituye en la primera mujer en asumirla la Primera Magistratura. Un honor que no lo merece. Basta de hablar a media voz amparados en lo que los comunistas llaman "pelotudeces democráticas".
Dina Boluarte fue elegida ilegalmente y su complicidad con Castillo (fue ministra 17 meses) la convierte en ilegítima. No solo eso; fue tambien parte de los Dinamicos (como cajera de Vladimir Cerrón) y a lo largo de estos meses ha demostrado no tener talante ni modales democráticos. ¿Acaso nos olvidamos los ataques a la prensa y el apoyo a las raterías de Castillo?
Ayer en su mensaje de asunción de mando pidió "una tregua", ¿para qué? ¿Para gobernar o para encubrir a los culpables del saqueo del Estado?
La salida no es Dina Boluarte. La salida es una transición democrática que no debe ser encabezada por la cómplice de Castillo que hoy se viste de amarillo y endulza la voz, sino porvel Presidente del Congreso, el congresista José Williams.
Urge que Boluarte dé un paso al costado y junto con Castillo y sus cómplices sean investigados y se sometan a la Justicia.
La salida es la convocatoria a Nuevas Elecciones Generales. No marchamos ni luchamos contra el proyecto castrochavista para que los caviares aparezcan cuando "la mesa está servida".
No seamos babosos. A la corrupción y a los corruptos se les combate; no se tranza ni se dialoga con ellos.
Castillo a la cárcel, Boluarte debe renunciar.
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